
El pasado 24 de julio fueron judicializados nueve presuntos responsables de ocho homicidios ocurridos en distintos hechos en el sur del departamento entre 2024 y 2025. Los implicados fueron imputados por un fiscal seccional por los delitos de homicidio agravado, tentativa de homicidio y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones. Ninguno de los procesados aceptó los cargos.
Las capturas fueron posibles gracias al trabajo articulado entre el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) y la Policía Nacional, que ejecutaron las órdenes judiciales en los municipios de Oporapa, Pitalito, Saladoblanco e Isnos.
Un juez de control de garantías impuso medida de aseguramiento a los nueve capturados: cinco de ellos fueron enviados a centros carcelarios y los otros cuatro permanecerán en detención domiciliaria.