Desde el 15 de julio, el departamento del Huila atraviesa su segunda temporada seca del año. Las escasas lluvias registradas en este periodo han incrementado significativamente el riesgo de incendios forestales en la región. Ante esta situación, la Oficina de Gestión del Riesgo de Desastres del Huila presentó un balance sobre los efectos de la temporada.

Según el informe, al menos siete municipios han registrado emergencias por conflagraciones: Palermo, con 11 incendios; Aipe y Algeciras, con dos cada uno; y Rivera, Suaza, Paicol y Neiva, con un caso reportado. En total, estos eventos han afectado 381 hectáreas de vegetación. Todos los incendios fueron atendidos por los cuerpos de bomberos voluntarios locales, con apoyo del Cuerpo Oficial de Bomberos de Neiva.
Como medida preventiva, la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM) emitió una resolución que prohíbe las quemas abiertas de cualquier tipo, incluidas las destinadas a la preparación de terrenos y otras actividades productivas. El objetivo es evitar nuevas emergencias y prevenir un escenario similar al de 2024, cuando se registraron 661 incendios que destruyeron 19.491 hectáreas de vegetación.