El Ministerio de Defensa Nacional anunció recompensas de hasta 100 millones de pesos por información que permita ubicar y capturar a los responsables de las recientes asonadas contra el Ejército en La Plata (Huila) y La Macarena (Meta). Entre los principales objetivos señalados se encuentran alias “Popoche” y “Pinzas”, señalados como líderes de estas acciones.

El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, condenó con firmeza lo ocurrido y señaló que las comunidades, en su mayoría conformadas por campesinos, mujeres y niños, habrían sido instrumentalizadas por las disidencias de las Farc para enfrentar a la fuerza pública. “El uso de la población civil como escudos humanos es un acto inhumano que incrementa el riesgo de reclutamiento forzado y expone a las comunidades a nuevas formas de violencia”, aseguró.
El funcionario advirtió que cada vez que se bloquea la labor de los uniformados se abre paso al avance del crimen organizado. “Cuando le cierran las puertas a la fuerza pública, se las abren al crimen”, expresó, subrayando que la presencia del Ejército en los territorios es garantía de protección y no de represión.

Sánchez también calificó como “cobardes y desesperadas” las tácticas empleadas por las disidencias de alias “Mordisco” y “Calarcá, al no poder contener los avances de la fuerza pública. “Ellos son, además de criminales, cobardes”, recalcó.
El problema no es aislado: en lo corrido del año ya se han registrado 32 asonadas contra la fuerza pública en diferentes regiones del país. Ante esta situación, el Ministerio de Defensa se encuentra revisando medidas legales y operativas para garantizar la seguridad de soldados y policías.
El ministro explicó que se estudian experiencias internacionales, como la Ley de Emergencia implementada en Perú, que define áreas de supervivencia vital para los uniformados frente a ataques letales o intentos de secuestro. “Necesitamos herramientas que aseguren que la vida y los derechos humanos de nuestros hombres y mujeres en servicio también se protejan”, afirmó.
Finalmente, Sánchez hizo un llamado a la ciudadanía para rechazar de manera unánime estas agresiones: “Quien toca a un policía o a un militar está atacando a una institución y, por ende, está atacando a Colombia”.