
En el Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer, las autoridades del Huila alertaron sobre el preocupante aumento de agresiones contra mujeres en el departamento. Entre enero y octubre de este año se han reportado 4.131 casos, una cifra que refleja el deterioro de las condiciones de seguridad y protección para esta población.
Según la Secretaría de la Mujer del Huila, la violencia física (1.922 casos) y la violencia sexual (1.122) continúan siendo las modalidades más frecuentes. También se contabilizan 388 casos de violencia psicológica y 710 registros de negligencia y abandono. El 90% de los agresores hace parte del entorno familiar de las víctimas.
Neiva concentra el mayor número de reportes con 1.700 casos, seguida de Pitalito (812), Garzón (335) y La Plata (294). No obstante, preocupa el aumento significativo en municipios que históricamente tenían cifras bajas, como San Agustín (291), Campoalegre (233) y Acevedo (223), especialmente en zonas rurales con menor acceso a servicios de denuncia y atención.
La Secretaría reiteró la disponibilidad de las rutas de atención, entre ellas la Línea 155 y la Línea de Vida del Huila (321 907 3439), operativa 24/7, además de comisarías de familia, estaciones de policía y centros de salud.
En Neiva, la administración municipal reportó 1.524 casos de violencia basada en género hasta octubre, principalmente agresiones físicas. La ciudad avanza en campañas de sensibilización y en la puesta en marcha del Observatorio de Género y Violencia, que empezará a operar en diciembre para unificar cifras de distintas instituciones.
Como parte de la conmemoración del 25 de noviembre, se realizará una velatón en la Plazoleta de la Gobernación del Huila, en homenaje a las víctimas y como llamado a la denuncia y la prevención.
En el ámbito nacional, un estudio reciente de ONU Mujeres reveló que tres de cada cuatro candidatas a las elecciones territoriales de 2023 sufrieron algún tipo de violencia política por el hecho de ser mujeres, con manifestaciones psicológicas, económicas, sexuales y físicas que afectaron su participación y seguridad.
Las autoridades insistieron en que la lucha contra la violencia de género exige trabajo permanente y articulado entre instituciones y comunidad. “Cada caso que se evita es una vida que se protege”, señalaron.