El 11 de agosto, una consultoría de la Universidad Nacional de Manizales concluyó que las tribunas del estadio Guillermo Plazas Alcid no son aptas para recibir público debido a su deterioro estructural, por lo que recalcaron que allí que solo podría ingresar al estadio personal fundamental y autorizado por el presidente del club. Ante esto, la Dimayor determinó que el Atlético Huila deberá disputar sus partidos a puerta cerrada para proteger la integridad de los hinchas.
La medida provocó críticas de concejales como Juan Diego Amaya y Héctor Javier Osorio, quienes cuestionaron que el cierre no se advirtiera con anticipación y advirtieron sobre el impacto económico y laboral que tendrá para el club. Otros concejales pidieron soluciones temporales que permitan el uso del escenario hasta que se adopte una medida definitiva.
En la sesión del concejo municipal, se propuso buscar estadios alternos para garantizar la presencia de público, mientras que el concejal Jesús Andrés Garzón sugirió destinar los recursos previstos para la renovación de la tribuna occidental a la construcción de un nuevo estadio, argumentando que serían suficientes para contar con una infraestructura moderna.
Aunque aún no hay una decisión final, el Concejo Municipal de Neiva busca una solución definitiva que preserve la seguridad sin detener el fútbol en la capital huilense con un proyecto que beneficie a hinchas, trabajadores y a toda la cultura deportiva de la ciudad.
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