En el municipio de El Agrado, la Agencia Nacional de Tierras (ANT) recuperó tres predios rurales que habían estado en abandono u ocupación irregular, y que ahora suman 270 hectáreas entregadas a familias campesinas.

El predio El Dindal, con 97,5 hectáreas, hacía parte del Fondo de Tierras desde 2013, pero se encontraba ocupado indebidamente. Ahora fue adjudicado a 12 familias afectadas por el proyecto hidroeléctrico El Quimbo, quienes podrán desarrollar allí cultivos de habichuela, maíz y otros productos.
Otros dos predios, Los Manzanillos (101,9 hectáreas) y Los Llanitos (69,9 hectáreas), estaban bajo la administración de la SAE por procesos de extinción de dominio relacionados con enriquecimiento ilícito. La ANT los entregó a seis familias de la Asociación Mujeres Agrarias, organización integrada en su mayoría por mujeres rurales cabeza de hogar.

“Recibir este predio representa la oportunidad de dignificar nuestra lucha y fortalecer nuestro proceso campesino. Hoy podemos decir con orgullo: esta tierra es nuestra”, afirmó Vianey Medina, lideresa de la asociación.
El director de la ANT, Felipe Harman, destacó que estas entregas hacen parte de la Reforma Agraria del Gobierno nacional, cuyo propósito es poner tierras productivas al servicio de comunidades rurales históricamente excluidas.