Huila: donde la tierra habla, y el futuro florece

Caminar por las veredas de mi Huila no es solo recorrer hermosos paisajes; es escuchar una tierra viva que cuenta historias y susurra el esfuerzo de manos que siembran esperanza.

Luz Pastrana, representante a la cámara

El Huila es un motor económico. En su privilegiada geografía, el café no es solo un cultivo: es identidad. En 2024, más de 2,48 millones de sacos brotaron de nuestros suelos fértiles, representando el 19 % del total nacional. Detrás de cada grano están más de 86.000 familias que día a día construyen un futuro posible.

Pitalito, corazón de esta tradición, vibra con la fuerza de 18.000 familias caficultoras, muchas de ellas dedicadas a las cosechas de “cafés especiales” que, año tras año, conquistan paladares en la Taza de la Excelencia. En Bruselas, corregimiento de montañas generosas y clima perfecto, nace buena parte del café que hoy viaja por el mundo como embajador de nuestra tierra.

En el primer trimestre de 2025, las exportaciones crecieron con fuerza, especialmente impulsadas por el café con más del 94 %. Las exportaciones agropecuarias aumentaron un 67,8 %, pasando de US$68 millones a US$114 millones. Los cafés sin tostar o descafeinados duplicaron sus ventas, con un salto superior al 102 %. Pero más allá de las cifras, lo que florece es la confianza en una región que ha aprendido a reinventarse sin perder su esencia.

El Huila no solo huele a café. También sabe a cacao que se abre paso en mercados internacionales, a tilapia fresca que conquista nuevas mesas, a bizcochos de achira que saben a infancia, a panelazo compartido en las plazas y a quesillo artesanal que habla de tradición. Solo en 2025, las exportaciones no mineras crecieron un 82,9 %, alcanzando los US$347 millones. El cacao huilense creció un 31,4 %, y la tilapia, en silencio pero con firmeza, un 38,4 %.

En medio de esta riqueza, brilla con fuerza la Feria Internacional del Cacao, Café y Agroturismo. Más que un evento, es una celebración de lo que somos. Allí, nuestros granos, sabores y paisajes se convierten en relatos que cruzan fronteras. La feria es una vitrina donde el campo se encuentra con el mundo, donde las manos campesinas dialogan con mercados internacionales, y donde la tradición se viste de modernidad sin perder su raíz. Es un recordatorio de que nuestro patrimonio no es solo productivo, sino también cultural y turístico, capaz de inspirar y emocionar a quienes nos visitan.

¡El Huila no solo produce, también inspira! Es patrimonio y belleza natural. Es el silencio ancestral del Parque Arqueológico de San Agustín, el calor cósmico del desierto de la Tatacoa, las aguas termales de Rivera, la riqueza cultural de La Plata. Es una tierra de siete pisos térmicos, donde el clima cambia con la altitud y el río Magdalena nace entre páramos que guardan el alma del país.

Aquí todo late con fuerza: el paisaje, la cultura, la historia… pero también las oportunidades.

El Huila tiene todo: productos con sabor a mundo, paisajes que emocionan, cultura que enseña. Pero sobre todo, tiene a su gente: berraca, creativa, soñadora. Personas que no se rinden y que ven en cada amanecer una oportunidad.

Mirar nuestra región con ojos de futuro es sentir, vivir, cultivar y cosechar porvenir. Y la Feria Internacional del Cacao, Café y Agroturismo es la prueba de que estamos listos para mostrar al mundo lo que somos: una tierra donde la tradición florece en modernidad y donde cada grano, cada sabor y cada paisaje son semillas de esperanza.

Columna de opinión hecha por Luz Ayda Pastrana Loaiza.

(c) 2025 Todos los derechos reservados, un producto de HUILA TV S.A.S.