
La distribución de carne en Neiva se encuentra en riesgo tras la declaratoria de paro indefinido por parte de cerca de 100 expendedores y comerciantes afiliados a Mercaneiva. El gremio protesta por la escasez de ganado, las fallas sanitarias en la planta de sacrificio de Ceagrodex y nuevas exigencias del INVIMA que, aseguran, afectarían la operación diaria de mataderos y comerciantes.
Los manifestantes señalan que la gerencia impuso la obligación de registrar y pagar el ganado con dos días de anticipación, medida que consideran inviable y que ya está generando impactos en consumidores y pequeños negocios.
A la reducción del abastecimiento se suma el aumento en el precio del ganado, que pasó de $7.000 a $7.500 por libra en pie, así como las restricciones para manipular la cadena de frío en Ceagrodex, según explicó Yohanni Ipuz Fierro, comerciante de Mercaneiva.
El gremio atribuye la escasez a la exportación masiva de reses hacia Venezuela, China y Uruguay, donde los precios internacionales superan los del mercado nacional, disminuyendo la disponibilidad en los frigoríficos del país y elevando los costos internos. También denuncian condiciones de hacinamiento en los corrales de la planta de sacrificio, donde animales son concentrados en espacios capacidad limitada y expuestos a altas temperaturas, lo que, afirman, deteriora la calidad de la carne.
Los comerciantes reportan, además, que están recibiendo productos en mal estado, como patas y vísceras con pérdida de peso y calidad.
Más de 300 familias dependen de esta cadena productiva —entre carniceros, ayudantes, transportadores y distribuidores— y se encuentran sin ingresos durante el cese de actividades. De persistir el paro, Neiva podría enfrentar escasez de carne en los próximos días.