El paro arrocero que inició el pasado 14 de julio y se extendió hasta el 24 del mismo mes dejó graves secuelas para los comerciantes. Como consecuencia, la central de abastos más importante del sur del Huila reportó significativas pérdidas económicas durante los 11 días de protesta. Además del impacto financiero, se desperdiciaron grandes cantidades de alimentos.
En este contexto, Germán Peña, gerente de Surabastos, indicó que se realizó un balance general para determinar el alcance de las afectaciones provocadas por los bloqueos viales. El informe registró una reducción en el ingreso de mercancías equivalente a 863 toneladas de alimentos que dejaron de llegar a la central entre el 14 y el 24 de julio. Según el gerente, estas pérdidas representan un aproximado de 4.200 millones de pesos que no ingresaron a Surabastos.

Además del impacto económico, se reportó una caída del 37 % en los precios de 41 productos alimenticios, también como consecuencia del paro. Por otro lado, frutas y verduras se descompusieron debido a las altas temperaturas de esos días y a la falta de rotación causada por la disminución de compradores en la central.
Entre los alimentos más afectados por el deterioro se encuentran la papa, cebolla, piña, papaya y hierbas aromáticas. Asimismo, los sectores cárnico, lácteo y de alimentos procesados también se vieron golpeados por las pérdidas económicas y el desperdicio de productos.

El gerente espera que, en los próximos meses, se logre recuperar lo perdido mediante estrategias de reactivación económica que garanticen el abastecimiento y eviten la escasez en los puntos de venta de la central.