El arroz, alimento esencial en la mesa de los colombianos, tendrá un nuevo mecanismo de regulación de precios. La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) aprobó un acuerdo que fija valores mínimos de referencia para la compra de arroz paddy verde en las principales zonas productoras del país.

En el Huila, uno de los departamentos líderes en cultivo, la medida establece un precio de $182.000 por carga de 125 kilogramos, lo que equivale a $1.456 por kilo. Según la SIC, esta decisión permitirá a los agricultores contar con mayor estabilidad en sus ingresos y reducir los riesgos de pérdidas en la cadena productiva.
La resolución, expedida el 29 de agosto de 2025, contó con el concepto previo y vinculante del Ministerio de Agricultura. Ambas entidades concluyeron que este acuerdo entre productores e industriales resulta necesario para garantizar condiciones de comercio justo y fortalecer la soberanía alimentaria del país. El mecanismo estará vigente hasta el 30 de octubre de este mismo año.
Entre los puntos principales, se contempla:
- La fijación de un precio mínimo de referencia por zonas productoras.
- Un sistema de compra que permita calcular el arroz paddy verde como equivalente a paddy seco, aplicando parámetros de calidad.
- La coordinación de acciones conjuntas en el marco del plan de ordenamiento productivo del arroz.
Para la SIC, los beneficios superan las posibles restricciones, ya que el acuerdo asegurará planes de siembra, estabilidad de ingresos y la permanencia del arroz en la canasta básica. Además, subrayó que no se espera un impacto negativo en los consumidores, pues se busca dinamizar el mercado y garantizar la oferta del grano.
No obstante, la medida no estuvo exenta de críticas. La Cámara Induarroz de la Andi manifestó su rechazo al considerar que esta regulación puede traer consecuencias indeseadas: incremento en el precio del arroz blanco para los hogares más vulnerables, sobreoferta derivada de mayores siembras, pérdida de competitividad frente a importaciones y un aumento de la informalidad en la cadena.
A pesar de estas advertencias, la SIC insistió en que el acuerdo contará con un estricto esquema de control y seguimiento, para vigilar que se cumpla la libre competencia, la calidad y los parámetros de compra. Con ello, cientos de familias campesinas huilenses ven en esta decisión una esperanza de rentabilidad en medio de las dificultades del sector.