
Un batallón del Ejército encargado de labores de desminado humanitario en el Huila analiza la posibilidad de abandonar algunas zonas de intervención debido a los crecientes riesgos por hostigamientos de grupos armados al margen de la ley.
Miembros de la unidad indicaron que han sido objeto de amenazas directas, la quema de un vehículo militar y hostigamientos en zonas rurales como la vereda Río Blanco de Baraya, lo cual dificulta la ejecución de tareas de desminado. Ante el peligro, solicitaron apoyo para evacuar la zona y garantizar la protección del personal.
La situación compromete no solo la seguridad de los uniformados, sino también la continuidad del proceso de liberación de municipios de la presencia de minas antipersonal, lo que a su vez impacta la seguridad de las comunidades rurales que permanecen en riesgo. Las autoridades castrenses y organismos de Derechos Humanos están atentos al desarrollo de la situación y al posible repliegue del batallón.